De la técnica stop-motion, empleada por el director Claude Misonne, a la motion-capture de Steven Spielberg, han pasado 64 largos años. Tiempo que ha contribuido al progreso de la industria cinematográfica pero no al olvido de la clásica historieta.
Las aventuras de Tintín (Jamie Bell) aterrizan en la gran pantalla con “El secreto del Unicornio”. Presentación algo confusa ya que el filme adapta el argumento del álbum de Hergé con mismo título pero, también, recurre a míticas escenas del tomo “Tintín y El cangrejo de las pinzas de oro”. Es el caso del embarco en el Karaboudjan, cuando el intrépido periodista belga llega hasta la habitación del capitán Haddock (Andy Serkis), solicitando su ayuda para escapar de un secuestro. También se observa en las escenas de la huída en bote, la llegada del hidroavión y, como no, las del desierto del norte de África. El resto recurre a las viñetas del secreto del unicornio, un navío bajo mar que aguarda un tesoro misterioso capaz de movilizar al mismísimo Sakharine (Daniel Craig) y despertar al temido Rackham el Rojo.
Viñetas del álbum Tintín y El cangrejo de las pinzas de oro utilizadas en la adaptación de Spielberg. |
Pelirrojo con tupé, pantalones bombachos y acompañado de su fiel fox terrier Milú. El aspecto de Tintín 3D está a la altura de la línea clara que caracterizaba el estilo de Hergé. Homenaje a su creador, no podía faltar, que se verá retratado en las primeras escenas del mercadillo.
El alboroto generado por el robo de unas carteras presenta al público a la pareja de policías Hernández y Fernández (Simon Pegg y Nick Frost).Intentarán seguir a Tintín y Milú hasta la conclusión del caso dejando en evidencia su característica torpeza resolutiva. Siempre con su comicidad y sus andares de cine mudo parecen iguales pero no lo son: la forma del bigote los delata!
Como no, el audiovisual conseguirá un efecto inalcanzable en la viñeta: el sonido. Será lo mínimo que pueda hacer Spielberg por Bianca Castafiore, también llamada El Ruiseñor Milanés, la cantante de ópera más famosa de la historieta. Su voz estridente, acompañada de su inseparable pianista Igor Wagner, agilizará el desenlace de la aventura para dar paso a una persecución propia de simulador virtual.
Mucha acción durante 109 minutos de proyección que, sin embargo, en momentos puntuales parece acabarse y no lo hace. Se acompaña de la elaboración musical de John Williams que remarca la utilización de planos cuidados que recuerden a la viñeta original. En definitiva, un buen resultado que concede el OK a Spielberg para continuar con el proyecto de trilogía sobre Tintín en el que quiere embarcarse.