Harry Potter y las reliquias de la muerte - Parte 1

La heptología fantástica que ha situado a J.K.Rowling entre las personas con mayores ingresos anuales del mundo llega a su fin con la película “Harry Potter y las reliquias de la muerte”. A pesar de ello, no es un adiós definitivo ya que se ha decidido dividir la última obra en dos proyecciones. Desde el viernes 19 de noviembre de 2010 se proyecta la primera parte en España mientras que, tal y como ha sido anunciado por la distribuidora Warner Bross, habrá que esperar hasta el 15 de julio de 2011 para ver cómo se versiona el destino final de Harry Potter.

Un avance considerable a juzgar por los primeros rodajes que presentaban a jóvenes protagonistas en un escenario que se repetía año tras año en el Colegio de Magia y Hechicería. La claqueta directiva ha ido pasando de la mano de Chris Columbus a Alfonso Cuarón, de este a Mike Newell y, desde Harry Potter y la Orden del Fénix (5ª película), David Yates la recogió para cerrar la saga. Con ello quedan atrás la plataforma 9 y ¾, el Hogwarts Express, las clases de magia, los grandes desayunos con su particular correo y la presencia protectora de Albus Dumbledore (Michael Gambon). La visión que en este nuevo estreno presenta Yates rompe con la rutina de entregas anteriores.

Harry Potter (Daniel Radcliffe) se moverá junto a sus inseparables Hermione Granger (Emma Watson) y Ron Weasly (Rupert Grint) por nuevos escenarios en busca de los Horrocruxes creados por Lord Voldemort (Ralph Fiennes) para fragmentar su alma. Esta tipología de arma mágica permite al que no debe ser nombrado seguir con vida, aun cuando su cuerpo físico quede destruido. La primera parte de la película concluirá cuando queden 3 horrocruxes por hallar y Harry, Hermione y Ron descubran los tres elementos que conforman las reliquias de la muerte a través del signo dibujado en la Fábula de los Tres Hermanos. Todo ejerciendo como perfectos legatarios. Se dejará ver al espectador el paradero de la Varita de Saúco pero habrá que esperar la resolución del enigma que concierne a la Piedra de la Resurrección y la Capa de la Invisibilidad.

Se verán rostros habituales. Un asustado Draco Malfoy (Tom Felton), junto a su padre, integrando las reuniones Death Eaters o una insinuante Ginny Weasley (Bonnie Wright) que besa apasionadamente a Harry. Habrá pérdidas entrañables y entierros varios, aunque también una boda que reúne a los Weasley al completo. Una producción dinámica, principalmente rítmica, al son del baile que Harry y Hermione comparten.

Mucha información que digerir para aquellos que han querido engancharse a la saga en su parte final pero gran satisfacción para los fieles seguidores que convirtieron el libro “Harry Potter y las reliquias de la muerte” en el más rápidamente vendido de la historia. Sin duda, record merecido cuando lo que se tiene delante es un espacio encantador que, a la inventiva de cualquier novela, se le ha sumado la configuración de un mundo ilusorio propio. El logro de una creación que sienta en las butacas de las salas a grandes y pequeños. Colmados de paciencia, habrá que esperar unos meses para poner el punto y final a una de las profecías más rentables del mundo…

El único con poder para derrotar al Señor tenebroso se acerca... Nacido de los que le han desafiado tres veces, vendrá al mundo al concluir el séptimo mes...

Y el Señor tenebroso lo señalará como su igual, pero él tendrá un poder que el Señor tenebroso no conoce...

Y uno de los dos deberá morir a manos del otro, pues ninguno de los dos podrá vivir mientras siga el otro con vida [...]

Bon appétit

Historias de amigos que se besan. El director David Pinillos presenta esta película romántica cuya trama conecta con tres ciudades europeas sin perder la savia española. No sólo por la participación de Unax Ugalde como actor principal sino por la visita de los protagonistas a la capital vizcaína en busca de un albor que únicamente puede ofrecerles la costa cántabra.

“Bon appétit” comienza en Zurich (Suiza). Por sus calles pasea un Daniel perdido (Unax Ugalde) que desconoce las consecuencias de optar por el crecimiento profesional con el consecuente deterioro de su relación a distancia. Recién contratado como chef en el célebre Restaurante Thomas Wackerle encontrará a dos aliados de copas nocturnas que le permitirán ser parte de sus vidas. Uno será Hugo (Guilio Berruti), encargado de supervisar el trabajo de Daniel entre fogones, le irá permitiendo concesiones a la improvisación en platos donde nadie puede aportar más de lo que estipula el afamado chef y dueño del restaurante Thomas (Herbert Knaup). La otra será Hanna (Nora Tschirner), una sumiller que se propondrá hacerle ver a Daniel que, a veces, las cosas pueden ser tan fáciles como se cuentan en las películas. La realidad devolverá a Daniel a su sitio cuando descubra que Hanna está enamorada de Thomas y les une algo más que un sentimiento no correspondido. 

Los tres compartirán momentos únicos. Su viaje a Bilbao entre risas y amenizado por el canturreo de Hanna en el coche unirá este triángulo que deberá afrontar momentos difíciles. La película tomará diversos rumbos cuando cada vértice decide buscar su propia felicidad. Hanna viajará a Munich (Alemania) y Daniel se verá de nuevo ante un dilema personal-profesional.  

Tanto las escenas de cocina como el cambio de ciudades agilizan los 90 minutos de producción. Se reservará la originalidad para el final pues su argumento tiene tintes de obras ya publicadas. De hecho, los amantes de Anna Gabalda en “Juntos, nada más” (Ensemble, c’est tout, 2004) encontrarán en “Bon appétit” una insinuación a la idea de la escritora francesa. Argumento similar, cabida de la parte culinaria y coincidencias visibles en la desorientación de los personajes... Sin embargo, el resultado de “Bon appétit” no llega a emocionar como lo consiguió, tan sólo con uno de sus personajes, Anna Gabalda.

LO MEJOR DE LA PELÍCULA...

La banda sonora. Strange Things Will Happen (The Radio Dept.) afinada por Nora Tschirner mientras Unax Ugalde conduce .

Mil soles espléndidos, KHALED HOSSEINI

Bestseller internacional tras su publicación en 2007. La novela se vende por sí sola, aun cuando no hubiera estado acompañada de las decenas de críticas que la avalan. El éxito arrollador de su autor, Khaled Hosseini, llegó en forma de “Cometas en el Cielo” (2003). Con ella trasmitiría la lección moral, de que es imposible enterrar el pasado, a más de ocho millones de lectores.

Preso de su seña de identidad afgana se vale de nuevas y duras realidades en su obra “Mil soles espléndidos”. Dividida en cuatro partes, irá presentando a diferentes personajes que compartirán algo más que una calle de Kabul. Desde las primeras líneas Mariam conmueve al lector. Nacida en la primavera de 1959, criada por su madre y con una única visión de la vida: la que le permite el reducido espacio del kolba donde habita. El mismo día que descubre la existencia de vida en la ciudad, su infancia se desmoronará. Vista como un contraste de inocencia y deshonra en un mundo lleno de reproches que apuntan a su condición de harami, será entregada a un hombre al menos treinta años mayor que ella. El viaje que emprende de oeste a este le supondrá ejercer de esposa, ponerse el burka, ser receptora de todo tipo de maltrato y dejar su cuerpo a disposición de las necesidades de un desconocido.

Unos metros más adelante vivirá Laila, una niña de nueve años que ha crecido en el seno de una familia calificada como moderna entre los sectores afganos. Su madre camina al lado de su padre sin necesidad de taparse el rostro, puede opinar y ordenar en cualquiera de las facetas que comparte el matrimonio. Laila crecerá con libros y compartirá todo con su alter ego Tariq. Pero el escenario bélico lo cambiará todo. La ocupación soviética de Afganistán así como los conflictos internos entre las facciones hazara, tayika y uzbeka ubicarán la demolición de todo un pueblo. Una historia de dos mujeres y sendas esperanzas bajo un techo sumiso que colecciona violaciones y se viste de legítimo. Año tras año se verán obligadas a respetar unas leyes, producto de instauraciones de poder, tales como la ejecutada por el Emirato Islámico de Afganistán:

[…] Atención mujeres:

Permaneceréis en vuestras casas. No es decente que las mujeres vaguen por las calles. Si salís, deberéis ir acompañadas de un mahram, un pariente masculino. Si os descubren solas en la calle, seréis azotadas y enviadas a casa.

No mostréis el rostro bajo ninguna circunstancia. Iréis cubiertas con el burka cuando salgáis a la calle. Si no lo hacéis, seréis azotadas.

Se prohíben los cosméticos.

Se prohíben las joyas.

No llevaréis ropa seductora.

No hablaréis a menos que os dirijan la palabra.

No miraréis a los hombres a los ojos.

No reiréis en público. Si lo hacéis, seréis azotadas.

No os pintaréis las uñas. Si lo hacéis, se os cortará un dedo.

Se prohíbe a las niñas asistir a la escuela. Todas las escuelas para niñas quedan clausuradas.

Se prohíbe trabajar a las mujeres.

Si os hallan culpable de adulterio, seréis lapidadas […]

Una relación inhumana. Parece no alcanzar la justicia a los personajes de Khaled Hosseini. Reconocido esfuerzo del autor en la datación de los acontecimientos históricos. No faltarán las citas a la costumbre con el Ramadán o la celebración del Eid. Simplemente sorprendente. El lector masticará la tierra con Mariam.

Caza a la espía

Se lee sobre la pantalla 7 de octubre de 2001. Fecha elegida por el director Doug Liman para comenzar una historia basada en hechos reales, con temática encuadrada en la era George W. Bush y una asignatura pendiente: armas de destrucción masiva.

Valerie Plame (Naomi Watts) es una agente encubierta de la CIA desde su incorporación en 1985. Para preservar el anonimato que le exige su profesión se ha visto obligada a inventar nuevas identidades entre sus conocidos y a ocultar información a sus seres queridos. Ahora que trabaja en el Departamento contra la proliferación de armas nucleares, su único cómplice será su marido Joseph Wilson (Sean Penn), ex- diplomático de EEUU y con conocimientos valiosos en programas armamentísticos. Requerido para opinar sobre las quinientas toneladas de óxido de uranio que podrían haberse trasladado de Níger a Irak, el departamento de Valerie Plame decidirá enviar al país africano a alguna persona capaz de contrastar dicha información. Será ella misma quien proponga a su marido Joseph encargarse de la misión, una decisión que no tardará en volverse contra ambos. Mientras Valerie obtiene nuevas fuentes en sus viajes a El Cairo o Bagdad, su marido recoge unos datos necesarios para concluir que la venta nunca llegó a producirse y, con ello, la inexistencia de conexión entre Saddam Hussein y el uranio.  

De esta manera, Joseph Wilson publicará un artículo en The New York Times para que la noticia pudiera alcanzar una dimensión pública; algo que no caerá muy bien en la Casa Blanca. La venganza asumirá una forma delictiva cuando los periódicos recojan la verdadera identidad de Valerie Plame. Entonces será cuando tenga que recoger los trocitos de una vida intachable en lo profesional pero resquebrajada en lo personal.

Las imágenes finales que acompañan los créditos de este thriller permitirán poner cara a la verdadera Valerie Elise Plame mientras presta declaración en el juicio desarrollado por perjuicio y obstrucción de la justicia. Un film que tras 106 minutos resulta lento. Pese a contar con una historia de vida, portadora de argumento, existen demasiadas escenas caseras y poca investigación.

Basada en las novelas:

"The politics of True” de Joseph Wilson y "Fair game” de Valerie Plame Wilson.

Tan cerca de la vida, SANTIAGO RONCAGLIOLO

Después de "Pudor" (2004), "Abril Rojo" (2006), su trabajo periodístico en "La cuarta espada" y "Memorias de una dama" (2009), el escritor Santiago Roncagliolo publica "Tan cerca de la vida" (2010). Una novela de ficción que plantea un mundo impreciso entre seres humanos y máquinas en un espacio reducido de Tokio.

Su protagonista, MAX, asiste a la Convención que celebra la Corporación Géminis donde trabaja como analista del departamento de logística. Una reunión que, bajo el eslogan Tan cerca de la vida como dos gotas de agua, instruirá al protagonista en relaciones sociales japonesas rodeado de asistentes personales y módulos robóticos que pretenden confundirse con la realidad. Al frente de la Corporación se posicionará Kreutz, un presidente sin escrúpulos que va a inmiscuirse en actividades reprobables para conseguir la perfección de sus máquinas y erigirse con orgullo de una fama que le tilda de "carpintero con pretensiones" en el mundo informático.

Desde las primeras páginas MAX esconderá un conflicto interno que permitirá avanzar al lector sin apenas pistas para descubrirlo, aunque fácil de intuir. Ruidos que le persiguen, visiones, niñas muertas en ascensores, un tratamiento especial entre sus compañeros y un pasado que se materializa en breves conversaciones. En esta vida artificial aparecerá Mai, una camarera del hotel donde se aloja la Convención, que le enseñará los rincones más íntimos de Tokio sin necesidad de palabras. Mai será la única que haga sentir a MAX vivo hasta el punto de protagonizar duras escenas sexuales en los clásicos hoteles-karaoke japoneses. El libro finalizará con la Convención y los protagonistas tendrán que enfrentarse a un futuro desconocido.

Santiago Roncagliolo ha optado en su novela por la figura del narrador omnisciente. Escribe la historia como si se la contara a Mai aunque, en ocasiones, aparecen confusiones de persona al dirigirse al lector. El autor limeño se vale del tratamiento formal para hablar de los protagonistas lo que resulta, en ocasiones, extraño y distante.

Buena recreación de la ciudad de Tokio en el mundo ficticio de la Convención Géminis pero un ritmo lento en la novela hasta el punto de aburrir en los primeros capítulos. Al no ofrecer gradualmente información sobre los misterios de los protagonistas no engancha hasta las últimas 50 páginas. Requiere un lector amante de la ciencia ficción. Es lectura prescindible. 

The Town. Ciudad de ladrones

Parece que Ben Affleck se ha sentido cómodo en la silla de Director de rodaje. Tras su trabajo en “Gone Baby Gone” ha regresado a la gran pantalla con el thriller “The Town. Ciudad de ladrones” donde no sólo dirige sino interpreta el papel protagonista. Su trama dejará en evidencia el clásico persecutor de polis y cacos con mucho aditivo balístico. 

El pequeño barrio de Charlestown concentra a un gran porcentaje de criminales. En él vive Doug MacRay (Ben Affleck), un ladrón de bancos con una madre desaparecida y un padre, Stephen MacRay (Chris Cooper), entre rejas. En un espacio donde prima la ley del más fuerte, Doug optará por sobrevivir robando bancos y furgones blindados.

El problema es que no siempre sale todo como se espera. En una de las entidades financieras la banda se topará con la directora Claire Keesey (Rebecca Hall) que hará replantearse a Doug su vida. Sin embargo, sólo llegará a materializar unos cuantos movimientos para romper con el mundo Charlestown antes de que su compañero James Coughlin (Jeremy Renner) y el corrupto Fergus (Pete Postlethwaite) le recuerden su cometido.

El incansable policía en The Town será el agente Adam Frawley (Jon Hamm). Verá pasar los robos por delante de sus narices sin pruebas concluyentes que lleven al arresto de unos criminales con un modus operandi elaborado. Un final común. Poco más aporta este dilema que vuelve a enfrentar a malos y buenos.