25 sept 2010

Come, reza, ama

Hace unos días pudimos ver a Julia Roberts haciendo gala de su sonrisa en el 58º Festival de Cine de San Sebastián. Venía a recoger el Premio a la trayectoria profesional otorgado por el Jurado y, sin dejar pasar la ocasión, ella misma presentaba fuera de concurso su nueva película Come, reza, ama.
No sé qué le parecería al público que allí se congregaba pero lo que sí puedo intuir es que en Come, reza, ama vieron a una Julia Roberts muy distinta a aquella oscarizada Erin Brockovich. Si, con mayor justicia por acercarse al género, comparamos este estreno con su actuación en La boda de mi mejor amigo (1997) o Notting Hill (1999), tampoco encontramos esos esbozos risueños y sinsabores que pudieron despertar en el espectador estas cintas románticas.
Come, reza, ama plantea la vida desorientada y vacía de una escritora casada, Liz Gilbert (Julia Roberts), cuando decide sincerarse con todo lo que le rodea y emprender un nuevo rumbo. Lo primero que hará será romper una larga relación con su marido Steven (Billy Crudup) y divertirse con su amante veinteañero David (James Franco). Al percatarse de que lo suyo no es sólo cuestión de monotonía sino una necesidad de concederse tiempo a sí misma, emprenderá un año sabático por Italia, India e Indonesia. Y poco más que decir si en cada uno de los lugares hará lo que marca el título de la película. En Roma y Nápoles perderá su talla de pantalón por cultivar un estómago a base de carbohidratos. En el Ashram hindú, Richard de Texas (Richard Jenkins), se irá colando en su interior valiéndose de la meditación y el rezo. Una vez superada esta fase, llegará a Bali donde un chamán y Felipe (Javier Bardem) ayudarán a Liz a encontrar su equilibrio vital.
Llena de tópicos. El espectador volverá a comer pasta, helados y pizza italiana desde su asiento, escuchará el famoso dicho dolce far niente y verá los gestos propios del vaffanculo. Observará, rodeado de animales sagrados, la pobreza infantil y el casamiento pactado en la India. Qué mejor lugar si no la turística Isla de Bali para enamorarse; es lo que queda. No será casual en este último trimestre de la película la aparición de Bardem para reenganchar a un público que comienza a mirar su reloj. Nada más y nada menos que 133 minutos de cinta.

No sabremos si convencerá o se quedará a las puertas del éxito alcanzado por su obra original. Come, reza, ama está basada en el libro homónimo de Elizabeth Gilbert “Eat, Pray, Love: one woman’s search for everything across Italy, India e Indonesia” (Viking, 2006) que cuenta con 6,2 millones de copias vendidas en Estados Unidos, ocupando uno de los puestos en la famosa lista New York Times Best Seller no ficción y traducida a 40 idiomas.


SOLO CONVENCE…
Richard Jenkins en su papel.
DEMASIADOS…
Pucheros de Julia Roberts.
TIERRA TRÁGAME…
Escuchando a Javier Bardem con su acento brasileño!!!

1 comentario:

Maki dijo...

Sabes que me encanta este tipo de pelis en las que se puede intuir el final, así que iré a verla, aunque como La boda de mi mejor amigo no hay ninguna!!